De los bonitos más frescos, pescados de forma responsable y sostenible, se extrae a bordo del propio barco atunero su parte más exquisita: la ventresca.
Ya en fábrica, tratamos con mimo sus delicadas láminas al tiempo que manos expertas las acomodan lata a lata en su interior.
Finalmente, para acompañar un manjar tan exquisito, regamos el interior con aceite de oliva extra virgen ecológico* y ya será el tiempo quien se ocupe de marinar ventresca y aceite para conseguir el inolvidable sabor del producto que te presentamos.
Por si fuera poco, la ventresca de bonito es rica en OMEGA3, vitaminas B3, B12 y D, además de ser muy nutritiva. Su consumo regular te ayuda a controlar el colesterol y previene enfermedades cardiovasculares.