La rhodiola gracias a su acción adaptógena evita los efectos del estrés (mental, físico, ambiental) en el cuerpo, a través de una respuesta fisiológica a los cambios internos y externos en la homeostasis. Por lo tanto, se puede usar en caso de estrés, cambios en el sistema nervioso, sistema inmunológico. Contiene vitamina C contribuye a la reducción del cansancio y la fatiga y también al funcionamiento normal del sistema nervioso. Otra propiedad de la rodiola es que aporta energía y vitalidad, pero no altera el nerviosismo.