La miel de espliego (también conocida como miel de lavanda) es un tipo de miel monofloral que se obtiene principalmente del néctar de las flores de Lavandula latifolia (espliego) y en ocasiones de otras especies del género Lavandula, como Lavandula angustifolia. Es típica de zonas mediterráneas, especialmente en España, donde se cultiva de forma natural y también en campos especializados.
Características de la miel de espliego:
Color: Ámbar claro a ámbar, a veces con reflejos verdosos.
Aroma: Floral, intenso y característico, con toques herbáceos.
Sabor: Suave, agradable y persistente, con un matiz ligeramente ácido y muy aromático.
Cristalización: Rápida, con cristales finos y textura cremosa.
Propiedades:
Antiséptica y antiinflamatoria: Tradicionalmente usada para aliviar dolores de garganta y resfriados.
Calmante: Se le atribuyen propiedades relajantes, gracias a los compuestos volátiles del espliego.
Digestiva: Puede ayudar en procesos digestivos, al igual que otras mieles monoflorales.
Usos comunes:
Endulzar infusiones, especialmente las que buscan un efecto relajante.
En recetas de repostería o cocina mediterránea.
Como remedio natural para la tos o el insomnio.