El colchón de cuna Kibo tiene un grosor de 13 cm. Está fabricado para soportar un peso de hasta 22 kg. Peso que suelen alcanzar los niños durante el quinto año de edad. A partir de ese peso, el colchón de cuna va perdiendo sus propiedades. Cuando el bebé llega a los 28 kg de peso, deja de ser un colchón cómodo para el bebé.
Previene y recupera la plagiocefalia
90% traspirable
Suave y cómodo
Algodón orgánico 100%
Canales para la circulación de aire limpio