Agua de Jazmín
Sumérgete en la exquisita fragancia del Agua de Jazmín (hidrolato de jazmín), un elixir botánico utilizado en rituales de belleza terapéuticos desde la antigüedad. Conocida por sus efectos relajantes, edificantes y calmantes, esta agua floral es un tesoro para el cuidado de la piel que nutre, hidrata y tonifica.
Propiedades del hidrolato de jazmín
- Tonificante y Nutritivo: El Agua de Jazmín tonifica y nutre la piel, dejándola radiante y rejuvenecida. Su fragancia delicada eleva el ánimo y promueve la sensación de bienestar.
- Hidratante y Calmante: Con propiedades hidratantes y calmantes, el agua de jazmín ayuda a mantener la piel suave, flexible y equilibrada. Ideal para pieles secas, sensibles o irritadas.
- Estimula la Regeneración Cutánea: Favorece el proceso de regeneración de la piel, ayudando a restaurar su vitalidad y luminosidad natural. Apto para todo tipo de piel, especialmente beneficiosa para la piel dañada o madura.
Usos del Agua de Jazmín
- Tónico Facial y Corporal: Aplica el agua de jazmín sobre la piel con un disco de algodón como tónico facial o rocíalo sobre el cuerpo para un efecto refrescante y revitalizante.
- Mezcla con Cremas y Lociones: Combina el agua de jazmín con tus cremas o lociones favoritas para potenciar sus efectos hidratantes y nutritivos. También puedes añadirlo a tus mascarillas faciales o corporales para un tratamiento rejuvenecedor.
- Baño Relajante: Añade 50 ml de Agua de Jazmín a tu baño para disfrutar de una experiencia relajante y aromática. También puedes rociarlo sobre la ropa de cama para crear un ambiente tranquilo y reconfortante.