La historia del ratón Pérez se les cuenta a los niños porque para muchos suele ser un trauma ver cómo han perdido un diente, se han quedado mellados y les ha salido sangre.
La ilusión de saber que en su cuarto ha aparecido una puerta por la que llegara un ratoncito, revisara si su diente está limpio y le dejara un detalle a cambio, hacen que los niños pasen de estar preocupados a estar motivados a lavarse los dientes y contentos por la sorpresa.
Existen muchos cuentos y versiones de la historia, cada familia lo hace de una manera, pero a mi hijo me gusto contarle la siguiente:
Cuando a un niño se le empiezan a mover los dientes aparece la puerta mágica en el cuarto y la noche que se le cae cuando todos duermen el ratoncito llega a la casa, inspecciona el diente y según lo limpio que este y lo grande que sea le deja un regalito.
La puerta es mágica, solo se abre por dentro y no se puede intentar abrir ya que si se rompe a puerta perderá su magia.