El Tónico Árbol de Té y Probióticos está pensado para seborregular la secreión sebácea y purificar la piel.
Para ello, cuenta con principios activos tan eficaces como el Aceite de Árbol de Té que ayuda a purificar los poros y minimizar su apariencia.
Por otro lado, esta fórmula cuenta con Prebióticos que mantienen en perfecto estado la flora cutánea o microbiota, y son sustancias que actúan como micronutrientes favoreciendo el crecimiento de los microorganismos beneficiosos para la piel.
Este tónico, además de mejorar las defensas de la piel y regular la grasa, también tiene acción exfoliante, lo que ayudará a que la piel se vea mucho más lisa, suave y unificada.
Los encargados de lograr ese efecto, son el Ácido Salicílico y el Ácido Glicólico, dos de los ingredientes mejor valorados para tratar las pieles grasas.
MODO DE USO
Aplícalo sobre la piel limpia y seca con movimientos suaves y circulares. A continuación, humedece un algodón con el tónico y aplícalo suavemente sobre todo el rostro, evitando el área de los ojos.
Realiza movimientos circulares ascendentes para asegurarte de que el producto se absorba correctamente. Recuerda hacerlo con cuidado y sin ejercer demasiada presión sobre la piel.
Es recomendable utilizar este tónico dos veces al día, por la mañana y por la noche, como parte de tu rutina diaria de cuidado facial. Además, se puede utilizar antes de aplicar el sérum o la crema hidratante, para maximizar sus beneficios.
Después de utilizar el tónico, espera unos minutos para que se seque completamente antes de aplicar cualquier otro producto sobre la piel.
Su fórmula innovadora y sus ingredientes de alta calidad hacen de este producto una opción ideal para quienes buscan una alternativa efectiva y accesible en el cuidado de la piel.
AVISO:
Recuerda que cada piel es diferente, por lo que es recomendable realizar una pequeña prueba en el brazo o detrás de la oreja antes de usarlo por primera vez, para verificar cualquier reacción alérgica o irritación.
Mantén el producto en un lugar fresco y seco, fuera del alcance de la luz solar directa, para conservarlo en óptimas condiciones.