Las mandarinas de clase II, son de calidad estándar, con sabor, forma y textura muy agradables.
Es una variedad con un grado más de acidez que la Navel-lane-late, y un tamaño algo menor. Otra de sus características es que la piel que envuelve sus gajos es más dura que la de otras variedades.
Contiene gran contenido de agua y vitamina C, ácido fólico y minerales. Además, la cantidad de fibra que tiene en la parte blanca de la pulpa y la corteza ayuda al tránsito intestinal.