Un encantador espejo pequeño de pared, perfecto para añadir calidez y estilo natural a cualquier espacio. Su marco está elaborado en roble aserrado, lo que resalta la textura rústica y las vetas naturales de la madera, aportando un toque orgánico y auténtico. De tamaño compacto, este espejo es realmente versatil. Para áreas como el recibidor, para el salón, para un dormitorio, para colgal en el baño o incluso como parte de una galería en la pared.
El diseño combina simplicidad y carácter, integrándose fácilmente en decoraciones escandinavas, modernas o rústicas. La madera tratada garantiza durabilidad y resistencia, mientras que el espejo de alta calidad proporciona una excelente claridad. Una pieza funcional y decorativa que añade un toque acogedor y elegante al hogar.