Proceso de curación del queso de oveja
El queso de oveja curado requiere un proceso de curación de un mínimo de 105 días. La curación es último paso dentro del proceso de producción del queso, después de otras etapas como la coagulación, el llenado de moldes, el prensado o el salado. Durante la curación, el queso reacciona al paso del tiempo y a las características medioambientales que son controladas por los productores, quienes vigilan distintos aspectos como la temperatura, la humedad o la ventilación del ambiente. Así, el queso pasará por una serie de reacciones físico-químicas que serán las que determinen el excepcional aroma, sabor y textura de nuestro queso curado de oveja.