1. Evitar el contacto con heridas abiertas: No apliques desodorante sobre piel cortada, irritada o inflamada, ya que puede causar ardor o empeorar la irritación. 2. Posibles reacciones alérgicas: Algunas personas pueden ser alérgicas a fragancias, alcoholes u otros ingredientes. Si experimentas picazón, enrojecimiento o hinchazón, suspende el uso y consulta a un médico. 3. Uso en zonas sensibles: No aplicarlo en áreas delicadas como los genitales o cerca de los ojos. Si entra en contacto con los ojos, enjuaga inmediatamente con agua. 4. Desodorantes con aluminio: Algunos antitranspirantes contienen compuestos de aluminio. Aunque no hay evidencia concluyente sobre su vínculo con problemas de salud, algunas personas prefieren evitarlos por precaución. 5. Exposición al sol: Ciertos desodorantes, especialmente los que contienen alcohol, pueden aumentar la sensibilidad al sol, causando manchas en la piel. Evita la exposición solar inmediata tras su aplicación. 6. Mantener fuera del alcance de niños: Al igual que otros cosméticos, los desodorantes deben guardarse en un lugar seguro para evitar ingestión accidental. 7. Uso de aerosoles: Los desodorantes en aerosol deben aplicarse en áreas bien ventiladas, evitando inhalar el producto o aplicarlo cerca del rostro o piel irritada. 8. Verificar la fecha de caducidad: Los desodorantes vencidos pueden perder efectividad y causar reacciones indeseadas.