Plantas en maceta
Los plátanos amarillos son similares a los convencionales: de piel lisa y amarilla, con una pulpa dulce y cremosa.
Los plátanos rojos, por otro lado, tienen una piel de un color rojizo intenso, con tonalidades purpúreas, y su sabor es más dulce y afrutado, con un ligero toque a frambuesa o mango.
La platanera suele crecer en suelos fértiles y bien drenados, y el clima subtropical de las Islas Canarias es ideal para su cultivo o climas similares en península. Las temperaturas cálidas y la brisa del océano contribuyen al desarrollo óptimo de sus frutos. Es una planta que, además de ser productiva, tiene un gran valor ornamental debido a la belleza de sus hojas y el contraste vibrante de los plátanos que produce.