● No aptas para la protección ante fuentes de luz artificial (por ejemplo, solárium). ● No aptas para la observación directa del sol o eclipses solares. ● No destinadas a la protección de los ojos ante riesgo de impactos mecânicos (en caso de impacto las gafas se pueden romper causando heridas en cara y ojos). ● No aptas para conducir de noche o en condiciones de poca visibilidad