No utilizar el termómetro en pacientes sensibles a temperaturas extremas.
Evitar el contacto con agua o líquidos para prevenir daños electrónicos.
No sumergir completamente en líquidos; limpiar solo la parte externa.
Revisar regularmente la calibración del termómetro para asegurar lecturas precisas.
Almacenar en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor.
No usar el termómetro en condiciones adversas, como ambientes con alta humedad.
El termómetro no es un dispositivo destinado a diagnosticar enfermedades; consulte a un profesional de la salud si tiene dudas sobre la salud de un paciente.
Utilizar únicamente las baterías recomendadas y seguir las instrucciones para su reemplazo.
No modificar ni reparar el termómetro; en caso de mal funcionamiento, contactar al fabricante.
Mantener fuera del alcance de los niños para evitar el riesgo de asfixia o ingestión de pequeñas piezas.
No utilizar en el caso de daños visibles en el dispositivo.
Consultar la guía de uso antes de operar el termómetro para garantizar un manejo seguro.
Desechar correctamente el dispositivo y su embalaje, siguiendo las normativas locales de eliminación de residuos.
Usar el termómetro únicamente para el propósito indicado; no es un juguete.