Pensamiento creativo: Los niños tienen que pensar en qué construir, cómo construirlo y luego continuar para encontrar una manera de hacer que lo que hay en su imaginación cobre vida.
Desarrollo de habilidades motoras finas: los movimientos pequeños y precisos que deben coordinarse al construir con este juguete son lo que ayudará a fortalecer las habilidades motoras finas de un niño.
Resolución de problemas: seguir las instrucciones, descifrar el orden, comprender la cantidad, simetría, patrones y ubicación de los ladrillos, ayuda a los niños a desarrollar sus habilidades matemáticas y conciencia espacial y los anima a desarrollar cómo resolver problemas y generar nuevas ideas.
Comunicación y trabajo en equipo: jugar este conjunto con sus hijos y animarlos a jugar con otros fomenta una mejor comunicación y habilidades de trabajo en equipo a largo plazo. Aprenden a compartir, cómo crear una estrategia de construcción dentro de un equipo y la importancia de delegar tareas y asignar roles.
Enfoque y concentración: para los adultos, jugar con el juguete puede ayudarle a olvidar todas las otras preocupaciones de la vida de manera casi meditativa. De hecho, la inmersión en el juego de rompecabezas ayuda con la relajación y el manejo del estrés, ¡así que asegúrese de obtener una solución regular!



