Arroz de grano redondo y perlado, con una capacidad excepcional para absorber los sabores y aguantar el reposo. Perfecta para paellas, risottos y arroces al horno.
Cultivado con agua del Pirineo.
El arroz, regado con el agua pura, limpia y fría del deshielo de la nieve de los Pirineos, madura lenta y uniformemente, reduciendo la presencia de plagas y enfermedades.
Gracias a la profesionalidad y tradición de nuestros agricultores, al asesoramiento de nuestros técnicos en campo y al procesado en nuestro propio molino, conseguimos un arroz monovarietal de calidad extraordinaria.