Propiedades y usos en cocina del mote
Es un alimento muy completo desde el punto de vista nutricional. Posee un alto índice de carbohidratos polisacáridos complejos (por 100 gramos de grano hay 25 de carbohidratos) y en fibra, lo que le convierte en un alimento saciante y una buena fuente de energía. Aporta 113 calorías por 100 gramos y carece de gluten. Es muy rico en biotina y betacaroteno. Además, contiene cantidades generosas de fósforo, calcio, magnesio y hierro.
El mote es un alimento habitual en platos de la gastronomía de algunos países de América Latina. Este maíz tiene diversos usos culinarios. Es necesario remojarlo la noche anterior y luego cocerlo durante unas 3 horas. No se debe guisar con sal, ya que esto retarda el reblandecimiento del grano, que es bastante duro al natural. También se puede cocinar en olla exprés. Su sabor neutro y su riqueza en carbohidratos lo convierte en un perfecto acompañamiento de carnes y pescados, ya que equilibra el balance con las proteínas animales. Sin embargo, muy lejos de servir como mera guarnición, **el mote es tremendamente versátil**. Se puede añadir a sopas, como el Pozole mexicano o la patasca peruana, un caldo andino.
En otros países como Argentina lo elaboran como harina precocida. En Perú o México es la base de las humitas o los [tamales], ambos hechos con masa de maíz. El mote es, incluso, un buen candidato a ingrediente para postres. Uno de los famosos dulces con mote lleva guanábana, panela y piña. Su nombre es champús (o champúz) y es uno de los platos peruanos más típicos. España es uno de sus principales importadores. A pesar de que apenas se conoce en este país, afortunadamente es ampliamente usado en platos peruanos o bolivianos en restaurantes especializados.