La variedad de uva cabernet tiene tres características distintas:
Pequeña y robusta. A pesar de su pequeño tamaño, la cabernet es bastante robusta: crece bien en casi todas partes, independientemente del clima. La uva también puede sobrevivir a casi todas las condiciones climáticas, enfermedades e infestaciones de insectos, lo que la hace muy valiosa para los vinicultores.
Excelente para el envejecimiento en barrica. El Cabernet es inusual por su capacidad para combinarse bien con el roble, tanto en la fermentación como en el envejecimiento en barrica. Esto es en parte lo que facilita el gran envejecimiento por el que es famoso el Cabernet, ya que las barricas de roble suavizan los taninos e imparten nuevos sabores y aromas.
Espeso y tánico. Las uvas Cabernet tienen una piel gruesa y negra, repleta de taninos. El Cabernet también se toma su tiempo para madurar en la vid, y es menos quisquilloso a la hora de recogerlo.
El vino cabernet sauvignon es famoso por su sabor a «pimiento verde», que procede de un compuesto llamado pirazina. Pero el cabernet también tiene otros sabores distintos. En nariz, el cabernet es bastante brillante, lo que atenúa los sabores frutales y las notas demasiado dulces. Los aromas y sabores más comunes del cabernet sauvignon son:Grosella negra
- Zarzamora
- Crema de cassis
- Cerezas negras
- Baya de Boysen
- Arándano
- Chocolate