Inflado adecuado: Utilice un medidor calibrado para inflar los neumáticos según la presión recomendada por el fabricante del vehículo. Nunca exceda la presión máxima indicada en el neumático.
Evitar la sobrecarga: No supere la capacidad de carga máxima indicada en el neumático para evitar fallos estructurales graves.
Inspección regular: Verifique periódicamente los neumáticos en busca de cortes, grietas, objetos incrustados, o desgaste excesivo que puedan comprometer la seguridad.
Instalación correcta: Los neumáticos deben ser montados y balanceados por profesionales cualificados para garantizar un rendimiento óptimo y seguro.
Condiciones de uso: Utilice los neumáticos Continental únicamente en condiciones para las que han sido diseñados (clima seco, mojado, nieve, etc.). Consulte las especificaciones del modelo.
Eliminación responsable: Lleve los neumáticos usados a un punto limpio o centro autorizado de reciclaje. No los deseche en el medio ambiente.