1. Mantener fuera del alcance de niños y mascotas: Los detergentes pueden ser tóxicos si se ingieren o si entran en contacto con la piel o los ojos. Guárdalos en un lugar seguro y fuera de su alcance. 2. Evitar el contacto con los ojos y la piel: Si el detergente entra en contacto con los ojos, enjuaga inmediatamente con abundante agua durante al menos 15 minutos. Si se produce irritación, busca atención médica. Si entra en contacto con la piel, lava con agua y jabón. 3. No ingerir: Si se ingiere, busca atención médica de inmediato o comunícate con un centro de control de envenenamientos. 4. Usar con manos secas: Manipula el detergente, especialmente las cápsulas, con las manos secas para evitar que se disuelva antes de tiempo. 5. No mezclar con otros productos de limpieza: Mezclar detergente para lavavajillas con productos que contengan cloro o amoníaco puede generar gases tóxicos. 6. Uso exclusivo para lavavajillas: No utilices detergente para lavavajillas de máquina para lavar platos a mano u otras superficies, ya que su fórmula puede causar irritación o daños. 7. Almacenar en un lugar seco y fresco: Mantén el detergente en su envase original, cerrado, y en un lugar seco y alejado de la humedad, calor o luz directa del sol. 8. No exceder la dosis recomendada: Usa la cantidad de detergente sugerida por el fabricante. Un exceso puede generar residuos en la vajilla o provocar acumulación de espuma. 9. Desechar de forma segura: Si necesitas desechar detergente, sigue las normativas locales para productos químicos, asegurándote de no contaminar el medio ambiente.