Las sardinillas en aceite de oliva son un auténtico manjar gourmet. Con un enfoque en la pesca sostenible y tradicional, las sardinillas son seleccionadas cuidadosamente para garantizar su calidad y sabor excepcional. Son tratadas con esmero desde su captura hasta su envasado. Cada sardina se limpia manualmente, eliminando la cabeza, la cola y las vísceras con sumo cuidado para preservar su integridad. Finalmente, son envasadas con su líquido de cobertura de aceite de oliva. Se seleccionan y empacan manualmente cada sardinilla por su tamaño, garantizando así la calidad y uniformidad en cada lata.
Gracias a nuestro cuidadoso proceso de envasado y selección de ingredientes, nuestras sardinillas en aceite de oliva pueden conservarse durante 5 años en un entorno seco y a temperatura ambiente. Esto te permite disfrutar de su sabor excepcional en cualquier momento, conservando la frescura y calidad que nos caracteriza. Nuestras sardinillas en aceite destacan por su color plata brillante, indicativo de frescura y calidad. Además, su textura cremosa y su intenso sabor a pescado se potencian con la maceración en el aceite de oliva, brindándote una experiencia sensorial que deleitará tus sentidos.
Para degustar nuestras sardinillas en su máxima expresión, te recomendamos servirlas sobre pan tostado untado con tomate fresco o mantequilla salada, y acompañadas de láminas finas de cebolla. Esta combinación resalta el intenso sabor a pescado y la textura cremosa de nuestras sardinillas en aceite de oliva, convirtiendo cada bocado en una experiencia gastronómica única.
INGREDIENTES Sardinas, aceite de oliva y sal. Alérgenos: pescado.