- Uso Adecuado
El calzado está diseñado para un uso específico, como protección frente a impactos, perforaciones o deslizamientos. Utilizarlo para fines distintos podría reducir su efectividad y aumentar el riesgo de accidentes.
- Inspección Antes del Uso
Inspeccione el calzado antes de cada uso para asegurarse de que no tenga daños visibles, como cortes, desgaste excesivo o suelas deterioradas, que puedan comprometer su eficacia.
- Compatibilidad con el Entorno
Verifique que el calzado sea adecuado para las condiciones específicas de trabajo, como presencia de líquidos, superficies resbaladizas, riesgo de descargas electrostáticas o temperaturas extremas.
- Limitaciones de Protección
El calzado no garantiza protección absoluta frente a todos los riesgos. Por ejemplo, ciertos modelos pueden no ser resistentes a sustancias químicas específicas o a cortes profundos.
- Ajuste Correcto
Use el calzado del tamaño adecuado y ajústelo correctamente. Un ajuste inadecuado puede causar molestias y reducir la eficacia de las protecciones.
- Mantenimiento y Limpieza
Limpie el calzado regularmente con los productos recomendados por el fabricante. No utilice solventes agresivos que puedan dañar los materiales.
- Reemplazo del Calzado
Sustituya el calzado si muestra signos de desgaste excesivo o ha sufrido impactos significativos que puedan haber afectado su estructura.
- Condiciones de Almacenamiento
Almacene el calzado en un lugar fresco, seco y protegido de la luz directa del sol para evitar el deterioro de los materiales.
- Cumplimiento de Normas
Asegúrese de que el calzado cumpla con las normativas aplicables según el nivel de protección necesario.
- Advertencia sobre Reparaciones
No intente reparar el calzado por su cuenta. Cualquier modificación puede comprometer la seguridad y anular la garantía del fabricante.