Una deliciosa crema de trufa de verano, sin añadir ningún otro ingrediente, tan solo un chorrito de aceite y una pizca de sal.
Ideal: entrantes, primeros platos, platos principales de carne y pescado, huevos.
Maridajes: La crema de verano se puede utilizar para preparar una fondue de queso y trufa, para servir caliente. Diluido con leche o nata, es excelente para preparar salsas para acompañar filetes y cortes de res. Perfecta para enriquecer una sencilla tortilla. Excelente para sazonar primeros platos como raviolis, tallarines y ñoquis.
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