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Lámpara Uv con ozono eliminación de patógenos en aire y superficies.
- Lámpara con mando a distancia y programación de 15-30-60 minutos.
- Cuando realice un tratamiento con este sistema, debe asegurar que no hay personas o animales en la estancia a tratar.
- No usar esta lampara en presencia de personas o animales. mando a distacia, PILAS 1 UND. 23A 12V
Existen distintas aplicaciones de la Luz Ultravioleta (UV) como germicida, que van desde mejorar la calidad de aire interior de los ambientes en edificios, eliminar la carga bacteriana del aire en los procesos de industria alimenticia, hasta controlar la contaminación aerotransportada y virológica. Luz Ultravioleta es una emisión de ondas electromagnéticas cuya longitud se encuentra entre los 200 a 400 nm (nanómetros). La generación artificial de la luz UV se logra mediante la utilización de una lámpara de cuarzo que contiene gas de mercurio en su interior. Cuando se genera una corriente eléctrica entre los polos de la lámpara, se produce una ionización provocando que los átomos del gas incrementen sustancialmente su energía; así mismo el calor producido incrementa la presión del gas y la mayor excitación de electrones haciendo que estos salten y se desplacen en diferentes líneas de longitud de onda, hasta el punto de convertirlos en fotones de luz. Esta energía de fotones que se irradia en forma de luz, es la que actúa como germicida, eliminando microorganismos aerotransportados cuando estos son atravesados por la onda de luz al penetrar en la pared que protege la información genética del microorganismo, dañando así su estructura. Vale la pena aclarar que existen muchos tipos de microorganismos, bacterias y virus que a su vez poseen diferente resistencia a estas radiaciones de luz UV-C. Por este motivo es necesario que cada uno requiera ser expuesto a diferentes niveles de radiación y tiempos de exposición para eliminar su estructura. Por lo general la aplicación de estas lámparas UV-C se instalan en el interior de las Unidades de Tratamiento de Aire (UTA) y frente a las serpentinas de refrigeración, por ser éste el lugar de mayor humedad donde proliferan con facilidad los microorganismos.