La N-acetil cisteína (NAC) es un derivado del aminoácido L-cisteína, que tiene un papel clave en la producción de glutatión, uno de los antioxidantes más importantes de nuestro cuerpo (1). Por ello, la NAC puede ser un recurso valioso para combatir el estrés oxidativo y la inflamación (2), factores que pueden afectar negativamente tanto el rendimiento deportivo como la salud en general.
En cuanto a la gestión de la grasa corporal y el metabolismo energético, se ha demostrado que la NAC puede contribuir a la reducción del peso corporal y a la mejora del perfil lipídico y glucémico (3).
Los estudios también han revelado el potencial de la NAC para apoyar la salud reproductiva masculina. Un estudio encontró que la NAC puede mejorar la calidad del semen y la movilidad de los espermatozoides (4), lo que puede tener un impacto positivo en la fertilidad masculina.
Para los deportistas de resistencia y de fuerza, la NAC puede ofrecer un soporte adicional, ya que ha demostrado mejorar el rendimiento en el ejercicio de resistencia (5). Además, su potente acción antioxidante puede ayudar en la recuperación muscular post-entrenamiento (6).