Buscar una silla que sirva tanto para el trabajo como para nuestro hogar no resulta tarea fácil. Necesitamos que sea cómoda, robusta sin terminar de ser aparatosa, y además nos gustaría que casase con la decoración del lugar en el que estará ubicada, sea cual sea. Por fortuna, la silla Prist encaja en los deseos del más exigente. Se trata de una silla especialmente pensada para pasar largas jornadas de trabajo en ella, o lo que es lo mismo, que mima nuestro cuerpo hasta el más mínimo detalle. Eso sí, además, el exquisito diseño de la silla Prist es un elemento decorativo más en cualquier casa u oficina. No importa que teletrabajemos o acudamos a diario a nuestro centro laboral. O que la decoración del entorno en el que vayamos a ponerla sea nórdico o industrial. La silla Prist encaja en cualquier sitio, no desentona. Es sencilla a la par que elegante. No llama la atención, pero es el perfecto complemento de toda habitación. Su tapicería de polipiel y su estructura de espuma son un auténtico lujo para una silla que soporta hasta 120 kilos de peso sin inmutarse. Ya hacía tiempo que te merecías algo así.